Trajo de su Italia Natal, los secretos más ricos de la cocina italiana. Esos que aprendió de su madre y de su propia nonna, y ya sabemos como son las mujeres italianas además de apasionadas, unas cocineras increíbles, de eso no hay duda. A mi me encantaba ver a la nonna cocinar, disfrutaba con esa forma tan particular de amasar, la dedicación con la que preparaba las salsas y seleccionaba cada ingrediente. Yo la acompañaba a hacer las compras y la observaba elegir las verduras más frescas y los condimentos más sabrosos. Sabia que cada detalle era el más importante. Para la nonna sentarse en la mesa era el mejor momento del día y eso se notaba en la forma en la que preparaba cada plato. Este es su cuaderno de recetas con sus mejores secretos y sus mejores sabores, los cuales enseño a su hijo Giuseppe, y el a su vez me enseño a mi. Hagamos de cuenta que la nonna nos llama a comer desde la cocina y sentémonos a su mesa a disfrutar sus platos, vale la pena.